La gestión de la pandemia, cómo recuperar el crecimiento económico y la política migratoria fueron los temas en los que se vieron las diferencias.
En medio de la tensión de la última recta de la campaña, a solo 12 días de las elecciones, los dos candidatos presidenciales de Estados Unidos, el mandatario Donald Trump y el exvicepresidente Joe Biden, se enfrentaron en el último debate y mostraron sus principales diferencias: la gestión de la pandemia, cómo recuperar el crecimiento económico y la política migratoria.
Ambos candidatos llegaron a este último debate en la Universidad de Belmont, Nashville, moderado por la periodista del canal NBC Kristen Welker, con una clara ventaja a favor de la oposición en la mayoría de los sondeos presidenciales y con un número récord de votación anticipada.

A diferencia del debate anterior, esta vez ambos cumplieron los tiempos y, pese a algunos momentos de tensión, Trump mantuvo un trato cordial con la moderadora y aceptó la mayoría de las veces que lo cortó.
Trump se mostró confiado en que el país está «dando la vuelta a la pandemia, se va a acabar», sostuvo que los estadounidenses «están aprendiendo a vivir» con el virus y aseguró que «no hay otra opción que abrir la economía». Por su parte, Biden replicó: «Dice que estamos aprendiendo a vivir con él (el virus) pero estamos aprendiendo a morir por él» y aseguró: «Cualquiera que sea responsable de no poder controlar esta pandemia no debería ser el presidente de Estados Unidos».