El líder del Partido de los Trabajadores luego de que su defenda apelaron en el tribunal federal, quedo en libertad, en una causa sin sustento ni pruebas.
Como si fuese una película repetida, en estos años en el cono Sur, se repitieron historias parecidas con mismo tinte político, social e historia. El régimen Neoliberal no puede contra los reclamos populares y su respuesta es reprimir, encarcelar a sus rivales políticos con causas inventadas y de manera bochornosa, metieron preso a Luís Inacio Lula Da Silva y estuvo 580 días privado de su libertad. La primavera Latinoamericana esta más viva que nunca.

«Mucho tiempo pensé en el día de hoy, en que no podría estar aquí con ustedes», fueron las primeras palabras del el ex presidenta ante los militantes que mantuvieron incondicionalmente, acampando durante su estadía por la libertad del líder político frente a la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba.
«Necesitaba resistir para luchar contra el lado podrido del Estado, de la Policía Federal, del Ministerio Público, de la Justicia. Trabajaron para criminalizar a la izquierda, a Lula y al Partido de los Trabajadores», dijo un Lula emocionado, en las inmediaciones de las instalaciones de la cárcel de Curitiba.

Lula, que se benefició de una decisión del Supremo que deroga el encarcelamiento en segunda instancia, estuvo preso 1 año y 7 meses por una condena promulgada por Sérgio Moro, hoy ministro de Justicia,(que casualidad) que le consideró culpable por corrupción pasiva y lavado de dinero por beneficios recibidos de una constructora.

«Salgo de aquí con un gran sentimiento de agradecimiento. Quiero probar que este país puede ser mucho mejor cuando tenga un Gobierno que no mienta en Twitter como hace (Jair) Bolsonaro», manifestó.
Con una fortaleza inmensa, el Ex presidente de Brasil estuvo con todos sus militantes a quienes del agradeció por el apoyo y que el «amor vence al odio». Y agrego, «Hay un grupo de mafiosos en este país. Ese golpe que hicieron para intentar, liderados por la red Globo (TV), ponerme como un ladrón», acusó el antiguo líder sindical.
De sus planes de futuro, adelantó que viajará este viernes mismo a Sao Paulo, donde espera encontrarse con su familia y sus colegas del sindicato de los metalúrgicos.
«Mañana me encuentro en el sindicato y después las puertas de Brasil estarán abiertas para que lo pueda recorrer», concluyó.
«Orden de liberación Nº700007758894.» Ese era el número de la resolución del juez federal Danilo Pereira Junior que aceptó el pedido de excarcelación del ex presidente Lula Da Silva, luego de que el Supremo Tribunal Federal considerara que no debe comenzar a ejecutarse la pena tras un fallo de segunda instancia.
En las afueras de la cárcel federal de Curitiba, el campamento de militantes que exigió «Lula Livre» desde el 7 de abril de 2018 comenzó a nutrirse de más militantes y seguidores del ex presidente a la espera de su salida después de 579 días de detención.

Minutos después de las 16.15, cuando fue publicada la orden judicial, Lula publicó en su cuenta oficial un video de él entrenando en un gimnasio, el mismo que publicó en la previa de la campaña presidencial del 2018 , en la que era el candidato con mayor intención de voto hasta que fue excluido de la competencia electoral por la condena en segunda instancia a partir de la causa Lava Jato investigada por el juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia de la gestión de Jair Bolsonaro.