Fue debido a la gran cantidad de personas que colmaron las playas el fin de semana pasado.
Este domingo, se realizaron estrictos controles sobre la avenida Domingo Mercante para que no haya ningún tipo de desbordes. La Municipalidad montó un retén junto a efectivos policiales bonaerenses donde controlaban que no haya pasajeros de más en los autos, hacían test de alcoholemia y se advertía sobre las medidas sanitarias.
«Estamos controlando que haya un pasajero por cinturón, pidiendo documentación y haciendo las contravenciones de la Ley Nacional de Tránsito. Queremos que la gente venga a disfrutar sin molestar a un tercero y haciendo hincapié en la cuestión sanitaria porque la pandemia no terminó», aseguró Marcos Omentari, subsecretario de Tránsito ensenadense.

Agregó que “estos controles los hacemos todos los años y los hicimos durante el aislamiento. La semana pasada hubo muchísima gente junta, los policías no dieron abasto. Si nosotros no tomamos conciencia dentro de esta pandemia, no hay Estado que alcance, por eso llamamos a la responsabilidad de los ciudadanos”.
Debido a los controles, se generaron largas filas y, por momentos, hicieron lento el arribo desde La Plata hasta Punta Lara. En el retén también pusieron el foco sobre los ruidos molestos y el consumo de bebidas alcohólicas: efectivos policiales invitaron a los conductores a abrir sus baúles para saber si llevaban parlantes de gran potencia, mientras que tampoco estaba permitido llevar conservadores con alcohol.