Fue por 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones. Ahora deberá votarse en Senadores, donde se espera una definición más ajustada.
Después de 20 horas de debate, la Cámara de Diputados le dio media sanción a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo por 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones. A diferencia del 2018 (129-125), en esta ocasión la brecha fue mayor.

La vigila de los pañuelos verdes fuera del Congreso, que estaban allí desde el mediodía de ayer, finalmente terminó festejando. La ilusión que de por fin se de este derecho está más latente que nunca. Por el lado de los celestes aún creen que la situación puede ser la misma que en 2018, ya que en Senadores se espera una votación mucho más ajustada.
El rumor sobre la posibilidad de que Alberto Fernández pasara por el Congreso se instaló fuerte por la tarde, después de que varios funcionarios y ministros dejaran en claro con su presencia el fuerte respaldo del oficialismo, el primer gobierno en presentar un proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Sin embargo, hubo coincidencias en Casa Rosada y en Diputados respecto a dejar el protagonismo a los legisladores de todas las fuerzas políticas.
Más allá de los 165 discursos divididos entre los que votaron a favor y en contra, no hubo discursos “beligerantes”, salvo la denuncia de la diputada del PRO Dina Rezinovsky. “Con la billetera están comprando diputados oficialistas. Me frustra saber que están dando vuelta diputados”, resaltó la legisladora macrista.
Este año el debate se trató en comisiones sólo una semana en una sesión que arrancó ayer minutos después de las 11 de la mañana y se extendió durante toda la madrugada. La estrategia fue apuntar a la necesidad de contemplar la IVE como política de Salud y, en paralelo, votar la ley de los Mil Días -fue aprobada con 196 votos a favor y 5 abstenciones- para acompañar a las mujeres gestantes y a los niños hasta los tres años.