Su titular, Homero Giles, en un encuentro en Diputados, sostuvo que la Agremiación funciona como sindicato sin ser gremio.
Luego del pre-acuerdo firmado por el Instituto de Obra Médico Asistencia -IOMA- y la Agremiación Médica Platense la semana pasada, todo hacía indicar que el conflicto entre ambas partes había llegado a su fin. Sin embargo, en las últimas horas, el titular de la obra social bonaerense, Homero Giles, sumó un nuevo capítulo a éste enfrentamientos que ahora parece no tener fin.

Giles estuvo en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires dónde mantuvo un encuentro con funcionarios oficialistas y opositores. Fue durante esa charla que volvió a subirle el tono al conflicto existente. “No es cierto que querramos fundir las clínicas para luego quedarnos con ellas; no hay un proyecto en ese sentido y nunca lo hubo”, puntualizó Giles. Al mismo tiempo sostuvo que la libertad de elección de médicos “no existe, es falsa y legitima un monopolio: el de la AMP, porque sino perteneces a ellos no podés atender por IOMA”.
“Si es necesario firmaremos un nuevo convenio, pero permitan que otros médicos puedan trabajar por fuera de la Agremiación y no me pidan que valide un monopolio, ni que evite denuncias o prescindir de médicos que delinquen” declaró en Diputados el titular de la obra social.
Recordemos que el conflicto con la AMP comenzó cuando desde IOMA apartaron a 12 médicos por presunta defraudación en la facturación por un monto que rondaría los ocho millones de pesos; y el golpe final se dio cuando desde el gobierno bonaerense se decidió prescindir de la Agremiación. Y según Giles, a éstos 12 médicos, se sumaron 3 más, lo que complica aún más la situación.
En la reunión, el titular de la obra social argumentó que la decisión de prescindir de la AMP fue porque “se desligó de hacer auditorias” y a su vez, dejó en claro que la postura de la misma al dejar sin cobertura médica a los más de 30.000 afiliados, fue “maliciosa, irresponsable y mal intencionada”.
En tanto, el vicepresidente de la AMP, Julián Barrales, aclaró que “no cortamos la atención, el paciente siempre fue atendido, pero al no tener convenio, si o si ese paciente era particular. Los médicos decidieron que para trabajar por IOMA, lo hacían a través de la Agremiación”. Y desmintió a Giles al afirmar que la entidad que preside “es transparente. Propusimos que nos auditen. Hay mucha confusión, esperemos que éstos 60 días sirvan”.
Barrales, indudablemente, intentó calmar las aguas y fue muy cauteloso en sus declaraciones. No así el titular de IOMA que en el encuentro con funcionarios oficialistas y opositores, redobló la apuesta al afirmar que desde la AMP “salieron a decir que iban a atender a los pacientes como particulares y amenazaron a médicos para que no firmaran directamente convenios con IOMA”.
Para Giles tiene que haber libre elección, “pero sucede que la AMP funciona como patronal y sindicato, sin ser gremio”. Pero no conforme con eso, invitó a las autoridades de la Agremiación a que revean su comportamiento porque esa actitud se está cobrando vidas. Y puso como ejemplo el caso de un vecino de Ensenada de 60 años que se presentó en la clínica con dolor de pecho y brazo y los médicos, en apoyo a sus colegas platenses, se negaron a atenderlo y terminó muriendo.
Sobre la situación económica por la cual atraviesa la obra social, Giles advirtió un déficit que heredó de la gestión anterior de 3.800 millones de pesos, mientras habló de la deuda recibida de más ocho meses, y que en menos de ocho meses de gobierno, lograron reducirla a 6 millones de pesos.
Reconoció a su vez que IOMA debe aproximadamente unos 180 millones de pesos a acompañantes terapéuticos y cuidadores domiciliarios, es por eso que acordaron planes de pago.
Por último, sostuvo que llegó a un acuerdo con laboratorios “que representa un ahorro de 300 millones de pesos por año en medicamentos” y la agilización en el proceso de compra digital de medicinas oncológicas, las cuales ahora se podrá realizar en sólo 15 días.