Además, se restringirían los permisos para el transporte público que volvería a ser exclusivo para esenciales.
El presidente Alberto Fernández, luego de reunirse con los gobernadores, dejó abierta la posibilidad de aplicar un «toque de queda sanitario», que impediría la circulación durante la madrugada en todo el país.
La decisión, la tomará sobre el final de la semana y de aplicarse, será de 23 a de la mañana y comenzaría a regir desde este viernes o el próximo lunes.
En la reunión virtual que Fernández mantuvo con los gobernadores, recibió el apoyo de los mandatarios provinciales para aplicar la medida. Otra alternativa que maneja el presidente, es que sea de 0 a 6, aunque también se analizó que cada gobernador defina el horario.

Los números de coronavirus de los últimos días, aceleraron los plazos del Gobierno, que no tiene margen para volver a una cuarentena dura y busca medidas intermedias.
La principal idea es el toque de queda nocturno (aplicado ya en algunas provincias) con lo que buscan impedir las fiestas clandestinas y reuniones sociales, algo que de todos modos actualmente está prohibido pero igual sucede.
Otras medidas que se analizan son restringir los permisos para el transporte público (que volvería a ser exclusivo para esenciales) y acotar a 10 el número de personas en reuniones. También se habló de acotar los viajes al exterior y exigir hisopados a todos los que viajen en vuelos de cabotaje.
Por otra parte, desde el sistema aeroportuario aseguran que persiste la idea de un cierre del aeropuerto de Ezeiza el próximo 15 de enero para vuelos al exterior.
Por último, los gobernadores coincidieron en la necesidad no tomar medidas que impliquen frenar la economía ni cancelar la temporada en lugares turísticos.