Ya son 30 casos en Sevilla, Suiza prohíbe juntada de más de 1000 personas, Francia 11 muertos e Italia busca atenuar el impacto al turista. Entre algunos de los casos.
Cinco nuevos casos en Sevilla elevaron hoy a 30 el número de contagios por COVID-19 en España, donde un paciente se encuentra en estado grave, mientras al menos tres que presentan síntomas leves serán atendidos ya a nivel domiciliario.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, Fernando Simón, informó que el balance total de diagnósticos por coronavirus es de 30 personas, más las dos que fueron dadas de alta hace varios días.
Entre los contagios, tres son «autóctonos» pero el riesgo de transmisión local es «bajo», explicó Simón en conferencia de prensa.

«Se está trabajando activamente en identificar todos los contactos. También en encontrar el origen de este caso y tirar hacia atrás para ver todos sus movimientos», señaló el experto al referirse a los casos de Madrid y Sevilla de los que no se tiene constancia que hayan viajado a zonas de riesgo.
A pesar de que España sigue sumando cada día nuevos contagios, por el momento no se va a subir el nivel de alerta que permanece en moderado.
Los últimos nuevos casos fueron todos «importados» subrayó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Simón también se refirió al único caso grave, un hombre de 77 años con patologías previas internado en Madrid, quien, según dijo, «no está especialmente grave».
Por regiones, España registró 8 en Valencia, 6 contagios en Andalucía, 6 en Canarias, 5 en Madrid, 3 en Cataluña, 2 en Castilla y León, 1 en Baleares, y 1 en Aragón.

Suiza prohíbe reuniones
El Gobierno de Suiza anunció hoy la prohibición hasta el 15 de marzo de todos los actos multitudinarios en el país con más de mil asistentes, con el fin de combatir la epidemia de coronavirus que en la nación helvética afecta por ahora a 15 personas.
La decisión fue tomada en una reunión extraordinaria del Consejo Federal (Ejecutivo), que declaró que Suiza se encuentra en una «situación especial» que permite tomar este tipo de medidas, en aplicación de la legislación sobre epidemias, informó la agencia EFE.
La medida podría aplicarse a eventos como el Salón del Automóvil de Ginebra, inicialmente previsto para la próxima semana (que aún no ha confirmado su cancelación), el célebre Carnaval de Basilea o múltiples eventos deportivos, aunque ya con anterioridad se habían pospuesto o anulado varios acontecimientos importantes.
Italia busca volver a la normalidad
A una semana de los primeros casos confirmados del coronavirus COVID-19, que ya provocó 17 víctimas fatales y más de 600 contagios, Italia busca volver a la normalidad con la reapertura de bares y museos, mientras las 10 localidades del norte consideradas «foco» de la infección siguen en cuarentena.
El emblemático Duomo de Milán reabrirá sus puertas el próximo lunes, tras casi una semana de cierre, al tiempo que bares y restaurantes de la ciudad del norte italiano ya funcionan en horario prolongado, luego de varios días abriendo solo hasta las 18.
La decisión de las autoridades, como adelantó el canciller Luigi Di Maio, es reducir al mínimo el impacto sobre la economía del país, especialmente en áreas como el turismo que ya empiezan a sentir las consecuencias de la rápida difusión del virus, especialmente en las regiones norteñas de Lombardía y Veneto.
A primera hora del viernes, cuando ya son 13 los países restringieron el ingreso de italianos en todo el mundo, el pedido que hizo el gobierno italiano a otros Estados para que no rechacen la entrada a sus ciudadanos encontró respuestas heterogéneas.

En ese marco, las medidas van desde la discriminación y rechazo israelí a personas del norte de Italia y la suspensión de vuelos de British Airways a Milán hasta fines de marzo por un lado, y la declaración del presidente francés Emmanuel Macron de que la crisis «no se resuelve cerrando fronteras» en contraposición
«La industria del turismo está de rodillas por la suspensión de reservas. Ha habido una pandemia mediática que difundió el pánico», lamentó hoy en declaraciones televisivas el gobernador de la región Veneto, Luca Zaia, que a inicios de la semana debió suspender las últimas dos rondas del carnaval de Venecia por el brote del Covid-19.
Este viernes, pese a la estabilización en los contagios, la bolsa de Milán abrió sus operaciones con una caída del 3% y una suba del riesgo país italiano hasta el máximo en seis meses, llegando a 182 puntos base.
Pese a la flexibilización de las medidas en Milán y otras ciudades, las autoridades mantienen la cuarentena para diez localidades completas de la zona de Lodi, en el norte del país, donde unas 50.000 personas en total permanecen hace una semana sin salir de sus casas, monitoreadas por 35 puntos de ingreso y egreso con presencia del Ejército y otras fuerzas de seguridad.
Además, en el plano político, fuerzas de la oposición como la Liga de Matteo Salvini y del propio oficialismo como Italia Viva de Matteo Renzi ya pidieron públicamente la dimisión del primer Giuseppe Conte y la conformación de un «gobernísimo» de unidad para afrontar la emergencia del coronavirus y convocar a nuevas elecciones.