Piedra libre para el Secretario general de la OEA que hace unos días denunciaba a enviados argentinos de «Espías». Que querían esconder? con que fin realizo esa acusación?, no se sabe por que los hizo y todavía dejo mucho que hablar sobre el trabajo del organismo en Bolivia.
Pasan los días, las horas, el mes. Y crece aún mas las dudas sobre el verdadero informe de la Organización de Estados Americanos, que desencadeno en la renuncia de Evo Morales y su cúpula, en un acto golpista de las Fuerzas Armadas y la Policía.

Se supone que si es un ente regulador para supervisar las elecciones, no tendría que oponerse y desconocer a otros veedores que realizan la misma tarea, al contrario, brindaría mucho más seguridad, incluso más credibilidad y transparencia.
Lo que si realizo a la perfección la OEA, fue perpetuar «indirectamente» el Golpe de Estado en Bolivia. Causando la revuelta social, un mar de sangre en las calles de las Paz, El Alto, y así, en muchas más cuidades, y con la participación de personajes como Luís Fernando Camacho, líder Civil? como lo caratulan, en realidad, un operador más, viniente de familia petrolera, y hasta la presidencia de Evo Morales, eran los dueños del 85% de los recursos bolivianos, entre ellos el gas, sin ninguna regulación estatal, hasta el evo lo paso a manos del Estado.
Acto siguiente a toda la operatoria, se autoproclama presidenta la Senadora Jeanine Añez, con Camacho a su lado, fieles señales de los orquestado que estaba todo.

El mismo secretario se llamo a silencio, luego que generara él, todo el caos y no solo eso, no condeno ninguno de los actos tomados por las Fuerzas Armadas y la Policía y con aires de felicidad esbozo «En Bolivia hubo golpe de estado el 20 de Octubre cuando Evo hizo cometió fraude electoral», y siguió apañando el golpe y minimizando todo Luís Almagro.
«El ejército debe actuar conforme a su mandato. Nadie hasta hora a excedido el poder», un cinismo atroz. O sea, que te sugieran la renuncia las Fuerzas Armadas, es lo mismo que te pateen la puerta y saquen de los pelos contra tu voluntad, es un quebrantamiento al orden constitucional, no hay que darle más vuelta de rosca.

Lo absurdo de todo esto, que, Luís Almagro como secretario general de la OEA, dice que en Bolivia, Venezuela, las revueltas en las calles son de los ciudadanos que no soportan más las «dictaduras» y que en chile y Haití son «vándalos», hay una parte de la película que no se entiende. Cuando su rol es velar por aquellas personas que sufren por los sectores que él mismo defiende.
El trabajo de la Organización de Estados Americanos es su fundación allá por 1948 tiene un objetivo de ser un foro político para la toma de decisiones, el diálogo multilateral y la integración de América. La declaración de la organización dice que trabaja para fortalecer la Paz, seguridad y consolidar la Democracia, promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y económico favoreciendo el crecimiento sostenible en América. En su accionar busca construir relaciones más fuertes entre las naciones y los pueblos del continente. Escondiendo los informes y no mostrárselo a enviados para que los avalen, eso no tiene nada que ver con que dicen, algo que llama mucho la atención.
Que gran contradicción todo lo que dice y lo que realmente llevo a cabo la OEA en la República plurinacional de Bolivia. Nada de lo que marca el estatuto y la organización y lo que pregonan y lo que realizaron en tierras andinas. De echo la «autoproclamada» firmo un decreto, donde los militares quedan eximidos de todo asesinato que puedan hacer, algo totalmente alarmante y agrava aún más la situación constitucional.
Con todo lo sucedido hasta el momento en el país hermano, y el partido que tomo la OEA frente a los hechos que hicieron contra el pueblo y están atentando contra la democracia, ¿cuál va a ser el papel de Almagro, si da vía libre a estas determinaciones? y más sabiendo que Bolivia posee el 70% del Litio mundial y la energía solar. Lo que quedo bien en claro, que todo sucedió por algo en particular, que son los recursos naturales que manejaba un «Indio».