La actual vicepresidenta publicó una extensa carta en la que analizó la actualidad de la Argentina.
La vicepresidenta, Cristina Kirchner, publicó este lunes una extensa carta en la que analizó la actualidad económica. “El problema de la economía bimonetaria es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país”, señaló la ex mandataria. En esa línea, planteó que la solución será imposible “sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina”.
El texto, titulado “A diez años sin él y a uno del triunfo electoral: sentimientos y certezas” y publicado en su sitio web personal, comienza por señalar la gravedad del impacto económico y el contexto social generado por la pandemia de Coronavirus.

Enumeró tres “certezas políticas”: La primera gira en torno a las críticas de los poderes “económicos y mediáticos” al gobierno de Alberto Fernández y a la gestión que terminó en 2015. La vicepresidenta reconoce que entre otras cosas durante su gobierno gran parte de la sociedad -incluidos “no pocos dirigentes del peronismo”– cuestionó sus “formas” y su falta de diálogo. Remarcó queAlberto Fernández sigue siendo criticado a pesar de su “diálogo con distintos sectores”, de su “contacto permanente con los medios de comunicación cualquiera fuera la orientación de los mismos” y de su “articulación con todos y cada uno de los sectores del peronismo”.
Sobre los empresarios que apoyaron al macrismo también remarcó: “Hoy maltratan a un Presidente que, más allá de funcionarios o funcionarias que no funcionan y más allá de aciertos o desaciertos, no tiene ninguno de los ‘defectos’ que me atribuían”.
La segunda certeza busca desmentir a quienes cuestionan su influencia sobre el Gobierno nacional. “El sistema de decisión en el Poder Ejecutivo hace imposible que no sea el Presidente el que tome las decisiones de gobierno”, argumentó Cristina Kirchner.
Finalmente, en tercer lugar Cristina Kirchner afirmó que Argentina es un “extraño lugar en donde mueren todas las teorías” y reconoció que la economía bimonetaria es el problema “más grave que tiene nuestro país”.