El pedido del secretario general de la Organización Mundial de Salud coincidió además con la aceleración de la pandemia a nivel global que superó los 9 millones de infectados.
El secretario general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebeyesus, pidió a los líderes mundiales que no politicen la pandemia de Coronavirus sino que se unan para combatirla; coincide con un momento en que los dos países más golpeados, Estados Unidos y Brasil, están sumidos en una crisis política.
Según el conteo de la Universidad Johns Hopkins, la pandemia a nivel global superó los 9 millones de infectados y los 469.000 muertos. La OMS, que tiene un conteo más lento, calculó que los casos confirmados en el mundo superan los 8,8 millones y los muertos, los 465.000.

«La mayor amenaza que enfrentamos ahora no es el virus en si mismo, es la falta de solidaridad y liderazgo globales«, advirtió Tedros y agregó: «No podemos derrotar esta pandemia con un mundo dividido.»
Algunos ejemplos de divisiones o tensiones políticas son las denuncias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la OMS y la falta de coordinación dentro de los países para ayudar a los miles de migrantes que quedaron varados tras el cierre de las fronteras como medida sanitaria.
Estados Unidos alcanzó a nivel nacional su pico de contagio. Pero mientras Nueva York tiene hoy una curva pronunciada de descenso, como sucedió en países como Italia y España, el país en su conjunto vive un amesetamiento de la curva que no llega a descender porque más de la mitad de los estados registran aumentos diarios de casos.
En Brasil, en tanto, la crisis política se profundiza aún más por la retórica beligerante del presidente Jair Bolsonaro. El mandatario insiste en que la reacción mundial a la pandemia fue exagerada y defendió una aceleración del proceso de reapertura de los comercios y una vuelta a la normalidad, lo antes posible. Pese a que Bolsonaro volvió a tildar la pandemia como «una gripecita», la crisis del Coronavirus ya suma un saldo de casi 51.000 muertos y más de 1,1 millones de contagiados.