Los infectados superaron el millón y las muertes ascendieron a 48.427, de acuerdo al consorcio de medios brasileños en base a los datos de los distintos ministerios de Salud estatales.
Brasil se convirtió en uno de los focos de contagios de Coronavirus más grandes del mundo. Junto a Estados Unidos, son los únicos países que han superado el millón de infectados por esta enfermedad.
Brasil tuvo en las últimas 24 horas 1206 muertos, con lo cual la cifra de fallecidos se elevó a 48.954. El boletín del Ministerio de Salud informó la cifra récord diarias de nuevos infectados, 54.771, por lo que el número de enfermos llegó a 1.032.913.

Normalmente los boletines del consorcio de medios sobre el Coronavirus son publicados a las 20:00 (hora local), aunque en este caso se trata de un reporte extraordinario realizado a las 14:00, presuntamente motivado por la superación del millón de casos. Este consorcio de medios está compuesto por G1, O Globo, Extra, O Estado de S.Paulo, Folha de S.Paulo y UOL, y recoge datos oficiales de los ministerios de Salud de los 26 estados y el Distrito Federal de Brasil.
El boletín oficial publicado cada día por el Ministerio de Salud del Estado Federal brasileño, gobernado por el presidente Jair Bolsonaro, ha sido centro de numerosas críticas en las últimas semanas, debido a la inconsistencia de sus reportes y una percibida baja en el número de casos. Más allá de esta crítica puntual, numerosos especialistas coinciden que igualmente los contagios confirmados en Brasil muestran un número inferior al real, ya que el país no realiza suficientes testeos.
El estado de San Pablo batió un nuevo récord de muertes en 24 horas, 386 y se confirmó como principal foco del país: si bien se encuentra oficialmente en cuarentena, ya se cumplió una semana de la apertura de tiendas a la calle y de shoppings por cuatro horas en la ciudad capital, la mayor urbe de América del Sur.
Fútbol en Brasil
Los entrenamientos de los clubes profesionales del estado de Sao Paulo fueron autorizados por un pedido de los clubes. La decisión se tomó luego de que en Rio de Janeiro, con la negativa de clubes como Botafogo y Fluminense, se disputara, en plena pandemia, el primer partido de fútbol oficial en Sudamérica, Flamengo 3-Bangú 0, por el campeonato carioca en el estadio Maracaná, al lado de un hospital de campaña montado para las víctimas de la pandemia.