La doctora y bióloga María Belén Sathicq, formada en la UNLP, explicó el origen de estas bacterias y advirtió sobre los motivos de la floración masiva.
En una entrevista con la científica y comunicadora Irene Behrens para el Laboratorio de Ilustración y Comunicación de la Ciencia del Centro Regional de Estudios Genómicos (CREG) de la facultad de Exactas de la UNLP, la doctora y bióloga formada en la UNLP y especializada en cianobacterias, María Belén Sathicq, habló del fenómeno que sorprendió a la región.

Según Behrens, las cianobacterias son un «fenómeno natural, parte de los ciclos biológicos de las algas, que ocurrió siempre y va a seguir ocurriendo en esta época del año», aunque es probable que «debido a los cambios climáticos y la contaminación estos fenómenos sean cada vez más frecuentes».
Sathicq, la experta que entrevistó, advirtió que «en general los blooms o floraciones se dan con una sola especie, porque son clones, se reproducen asexualmente muy rápido, de manera explosiva, y eso es lo que forma una floración. En el Río de La Plata no hay una sola especie, ni si quiera un solo género de cianobacterias, hay varios. El más común es el microcystis, que también es el género que produjo esta floración«.
En cuanto a las abundancias, precisó, en general se cuentan en células por mililitro: «Cuando tenés unas 2 mil células por ml estás en un riesgo bajo de floración, cuando tenés menos de 20 mil células por ml estás en un riesgo medio, y una floración tan grande como esta debe tener 100 mil células por ml, que es cuando estás en el riesgo máximo de toxicidad, según la OMS».
«Lo que está pasando es que estamos adentro de un ciclo climático de un fenómeno a gran escala, el fenómeno del niño o de la niña, en este momento estamos en un ciclo niña, una baja de temperatura en la superficie del pacífico que hace un desbalance con la atmósfera, y que genera, en nuestro caso, una sequía. El flujo de agua que llega de los tres ríos principales que aportan al río de La Plata, el Uruguay, Paraná Guazú y Paraná de las Palmas, decrece muchísimo, y eso lo que hace es mantener más tiempo el agua en un punto fijo. El barrido del agua es mucho más lento desde la descarga de los ríos hasta la boca del estuario. Esto favorece a que el bloom se desarrolle y se quede estancado en ese lugar«, precisó.
Fuente: 0221.com.ar